Combina las alcachofas a la parrilla en una batidora junto con la crema de queso, la mayonesa, la crema agria, la cebolla picada, sal, pimienta y salsa picante. Añade ½ taza de queso Cheddar a la batidora y reserva ¼ taza del mismo para gratinar la capa superior. Puedes guardar la mitad de algunos corazones de alcachofas para la guarnición. Precalienta el horno a 350 grados.

Por separado, fríe la panceta en una sartén a fuego medio sin aceite, hasta que se dore y se vuelva crujiente. Sácalo de la sartén, deja que se escurra el exceso de grasa en una servilleta de papel y cuando no queme, córtalo y añádelo a la batidora junto con los demás ingredientes.

Pulsa el botón de trocear y mezcla los ingredientes pero evita que se conviertan en puré. Usa una espátula para incorporar los ingredientes en una mezcla homogénea.

Traslada el contenido a una bandeja para horno grande o sírvelo en porciones individuales. Añade los corazones de alcachofa guardados y esparce el queso Cheddar que hemos reservado por encima.

Hornéalo a 350º durante 25-30 minutos o hasta que veas como burbujea o se empieza a dorar la superficie. Sírvelo con nachos o con galletitas saladas para dipear.