La piel está en verano, más que el resto del año, expuesta a agentes externos, sobre todo el sol y el calor hacen que se deshidrate con mayor rapidez. En esta época hay que prestar especial atención al cuidado de la piel y, para ello, además de los cuidados básicos del resto del año, hay una serie de alimentos que podemos añadir a nuestro día a día que ayudarán a mejorar la hidratación de la piel. La base de esta ayuda es que todos estos alimentos son muy ricos en agua.
Pepino
Los pepinos están compuestos por un 96% de agua y es por ello por lo que son los aliados perfectos para hidratar la piel en verano. Las enzimas que componen ese agua ayudan a la digestión, por lo que no se nos hará pesado en el estómago cuando lo comamos. Su uso es múltiple: crudos en ensaladas, licuados, en zumos, etc.
Sandía
La sandía nos aporta agua y vitamina C. Se puede tomar como postre en rodajas, zumos o batidos ya que es muy rica de sabor y de fácil digestión.
Vegetales de hoja verde
Las frutas y las verduras son los alimentos que más agua tienen y que más nos sirven para hidratar la piel en verano. Las verduras de hojas verdes como la espinaca o la lechuga, además, son ricas en vitaminas A y C y minerales que sirven para proteger y eliminar las toxinas de la piel manteniéndola hidratada.
Pimientos y tomates
Como el resto de verduras, los pimientos y los tomates están llenos de agua. Su color rojizo se lo da el licopeno, un elemento antioxidante que previene el envejecimiento y dará a nuestra piel un brillo saludable. Son un complemento ideal para tomar crudos, cocinados o en batidos para optimizar el cuidado de nuestra piel.